La reveladora entrevista que Meghan Markle y Harry le concedieron a Oprah Winfrey abrió viejas heridas en el Palacio de Buckingham, y puso de nuevo en el sonajero una rencilla que tuvieron Kate Middleton y Meghan.
Las esposas de los hijos de Carlos de Gales han tenido sus diferencias desde que se conocieron, pero todo explotó unos días antes de que se celebrara la boda de Markle y el príncipe Enrique en mayo del 2018.
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En la charla con Oprah, la duquesa de Sussex desmintió a Middleton y aseguró que fue ella la que la hizo llorar e “hirió sus sentimientos”
Unos días antes de la boda, ella (Kate) estaba disgustada por algo relacionado con los vestidos de las niñas, y eso me hizo llorar, hirió mis sentimientos. Pensé que, teniendo en cuenta el contexto de todo lo que estaba ocurriendo esos días, y sabiendo lo que estaba pasando con mi padre, no tenía sentido no apoyarme como estaba haciendo todo el mundo
La esposa del príncipe Harry, sin embargo, dejó hasta ahí el tema y no ahondó en detalles, ya que en su momento Catalina de Cambridge se disculpó con ella a través de una nota y unas flores. Aún así Meghan profundizó en el tema y acusó a la Familia Real de querer defender a Middleton, pese a que no tenía la razón. A lo que hace mención Meghan es que después del matrimonio la prensa británica apuntó con el dedo contra ella y la acusaron de hacer llorar a su concuñada.
Ahora queda claro que la verdadera causante de la pelea fue Middleton y ello habría sido ocultado por la realeza para no afectar la imagen de la esposa del príncipe Guillermo.
Pese a esos malos entendidos, la duquesa de Sussex considera a Kate como “una buena mujer” y más bien cree que fue el Palacio de Buckingham la que la presionó para que no hablara y entregara su versión de los hechos.
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Esta declaración hace parte de las explosivas revelaciones que Markle le dio a Winfrey y en las que también aseguró que el mal trato por parte de la realeza la llevó a contemplar el suicidio. A la larga, todos estos hechos desembocaron en la renuncia de ella y su esposo, el príncipe Harry, al trono británico y a todos los beneficios de pertenecer a una de las familias más poderosas del mundo.
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