Valentina Ruíz, más conocida en el mundo digital como La Jesuu, es una de las creadoras de contenido que más cambios físicos ha tenido desde que apareció por primera vez en redes sociales. Muchos la recuerdan por sus brazos y piernas anchas, es decir, por su contextura gruesa. Sin embargo, no era lo único que caracterizaba a la caleña.
En su piel también había marcas de acné que con el tiempo fueron desapareciendo. Según la misma influencer, su labor en redes sociales le ayudó a recolectar dinero y hacerse uno que otro retoque físico para sentirse más a gusto con su apariencia. Con el tiempo Valentina era irreconocible. Su cuerpo lucía más delgado y en su cara ya no había cicatrices.
El divertido momento de la Jesuu en un avión
Pero su actitud también fue algo que la volvió una creadora de contenido única, pues el ser extrovertida la hizo ganarse el corazón de muchos colombianos. Tanto así, que ahora tiene una cuenta de Instagram con una comunidad de tres millones trescientos seguidores.
En esta cuenta comparte su día a día y las locuras que la caracterizan. Como la que cometió este fin de semana al subirse a un avión con un pollo a la broaster. “Yo quiero el muslo, por favor”, dice la influencer, mientras pelea con uno de sus amigos por la presa que quiere.
En otra fotografía se le ve disfrutando de su alimento al lado de sus amigas. Pero esto no fue lo único que llamó la atención de los cibernautas. Al parecer, la creadora de contenido no tenía ni idea de que ya no es obligatorio el uso de tapabocas en los aviones.
“¿Cómo así que ya quitaron el uso del tapabocas en los aviones? Mami y yo matándome por conseguir uno”, escribió la caleña, seguido de un video en donde una mujer camina rápido en busca de algo.
Como siempre, la influencer tratando de hacer reír a sus seguidores con lo que le ocurre día a día.
La Jesuu también preocupa a sus seguidores
Pero no solo lo hace reír, también los preocupa, como en una reciente historia en donde el alimento que se iba a comer estaba de un aspecto extraño, lo que llevó a sus seguidores a indicarle que no se lo debía comer, pues lo que lleva mucho tiempo en la nevera por más de que esté congelado, en algún punto pierde lo saludable y empieza a dañarse. ¿Se lo comió?
La creadora de contenido hizo lo correcto y dejó el alimento en la basura, haciendo caso a los cibernautas.