Desde hace varias semanas la cantante Kimberly Loaiza viene haciendo para su canal de YouTube varios videos divertidos en los que ella decide jugarle bromas a quienes son de su confianza, por ejemplo, su esposo Juan de Dios Pantoja.
En esta ocasión, la cantante mexicana decidió hacerle una broma a todo el equipo de trabajo que estaba con ella en el rodaje de su video clip, un tema que sacará con el artista urbano argentino, Lit Killah.
Cuando Kimberly Loaiza iba llegando al set de grabación se dejó ver muy entusiasmada y confiada en el trabajo que su equipo hacía. Pero luego, cuando le tocó ir con el grupo de maquillaje les empezó a decir que algo no les gustaba, que no quería ese look y que Internet lo había visto mejor.
Kimberly Loaiza es una gran actriz
Esto de inmediato sorprendió al equipo porque ella nunca actúa de esa forma y porque previamente se le deja saber los estilos que llevará para cualquier evento o actividad que ella realice. Por eso ellos de primera quedaron asombrados por sus comentarios y por su actitud.
Ella siguió con la broma y les pidió que lo volvieran a hacer, y uno de los estilistas se enojó en ese momento, por lo que no le quedó más remedio a Kimberly Loaiza que decir que era una broma, sobre todo porque no había tiempo para repetir peinado.
Ella muestra adelantos de cómo se está grabando el video y de toda la producción que hay, desde luces, cámaras, bailarines hasta autos de carreras, uno de ellos inspirado en tonos rosas y muchas plumas y brillo especialmente para ella.
Todo el mundo cayó en la trampa de Kimberly Loaiza
Y es en el segundo cambio que realiza la cantante mexicana cuando decide mostrarse con un look ajustado en tonos azules y negro, este le quedaba ajustado a su cuerpo, pero cometa que no le gusta, que algo no se le ve bien. La encargada de hacer el estuario quedó impresionada por sus palabras y le preguntó que por qué.
Kimberly Loaiza contó que no, no era lo que esperaba y que seguramente no había quedado tan bien porque no lo había hecho el otro confeccionador. Esto devastó a la joven que trabajó en el traje, y al ver su cara Kimberly Loaiza le confesó que era una broma.
Pero Kimberly Loaiza no quiso dejar de hacer bromas, así que la más grande de todas la hizo en compañía de su esposo, Juan de Dios Pantoja, quien debió decirle al artista invitado que ella quería hablar con él.
En la conversación ella le confiesa que no le gusta su verso ni su actuación, Lit Killah no se lo podía creer y aunque aguantó todo lo que ella le dijo, tomó la decisión de irse y de no seguir con el rodaje. Todo estaba fuera de control, por eso y por el miedo que le dio a Kimberly Loaiza de perder esta colaboración, le confesó que era una broma.