Si existe algo retador en una pareja es la decisión del divorcio. Sobre todo si existen hijos de por medio. Este fue el caso de Kim Kardashian, quien a través de una entrevista en el podcast de Angie Martines IRL, por primera vez compartió los detalles de lo duro que ha sido compartir custodia de sus cuatro hijos con Kanye West.
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El primer hecho controversial en esta historia de amor, y también de desamor, fueron las declaraciones de Kanye West ante la prensa: durante mucho tiempo dijo que Kardashian no le permitía ver a sus hijos. Este hecho se resolvería meses más adelante con los acuerdos definitivos del divorcio, pactados en noviembre de 2022.
Sin embargo, existe una segunda consideración y es la integridad de los cuatro retoños fruto de la relación que sostuvieron ambas personalidades durante siete años. Según Kardashian, una parte muy dolorosa y también importante del proceso ha sido la restricción de redes sociales e Internet para filtrar la información que ven sus hijos.
“Me aferro a un hilo. Sé que estoy muy cerca de que eso no suceda, pero mientras siga siendo así, seguiré protegiendo eso hasta el fin de la Tierra tanto tiempo como pueda”, explicó Kardashian respecto a cómo ha manejado la información que permite ver a sus hijos y la forma que los blinda de no conocer todos los escándalos en los que ha estado envuelta tanto ella como su expareja.
Kim Kardashian ha creado una máscara frente a sus hijos
La modelo y figura televisiva aseguró además que ante sus hijos guarda una máscara: "Si vamos a la escuela en bicicleta y ellos quieren escuchar la música de su papá, sin importar por lo que estemos pasando, tengo que tener esa sonrisa en mi rostro y hacer sonar su música y cantar junto con mis hijos, actuar como si nada estuviera mal y tan pronto como los deje, puedo llorar", dijo Kardashian.
Una última consideración frente a lo duro que ha sido enfrentar la custodia compartida con West, ha sido su ámbito amoroso. Tras el juicio mediático, Kardashian teme no tener el chance de rehacer su vida amorosa por la complejidad de su relación con Kanye West. Se dice a sí misma en forma de reflexión: "No creo que sea justo para mí poner a alguien en una situación o traer a una nueva persona que podría ser súper inocente. Entonces hay un lado de mí que dice: ‘¿Por qué tendría que vivir de esa manera?'".
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Tras sostener uno de los matrimonios para populares de la socialité estadounidense, Kim Kardashian planea rehacer su vida en diferentes aspectos. Sin embargo, la custodia compartida en varias ocasiones ha resultado un dolor de cabeza y sobre todo una disputa emocional en donde ha puesto a prueba su inteligencia emocional y capacidad de resiliencia.
