En las historias de su cuenta de Instagram con más de 1 millón 100 mil seguidores, la reconocida y talentosa actriz venezolana Juliette Pardau compartió la compleja anécdota que pasó a bordo de un vehículo pedido por aplicación.
La recordada "Pajarita" de Hasta que la Plata nos Separe, empezó narrando que, aunque algunos creen que los días lunes no son los mejores y hasta algunos lo consideran como el peor día de la semana, ella había vivido una especie de lunes el día sábado.
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La complicada experiencia de Juliette Pardau en un carro pedido por aplicación
La actriz empezó contando que lo que parecía un día normal de compromisos, se terminó convirtiendo en un día de estrés, ya que, en la mañana de ese día había cuadrado todo para asistir a un curso que quería asistir desde hace tiempo, por eso, se alistó y preparó todo para salir una hora antes.
Sin embargo, tras coger el vehículo y pasado varios minutos empezó a notar que por el lugar que iban no se parecía nada al sitio que ella había asistido antes, por eso, al mira la aplicación se da cuenta que la dirección que ella había puesto había sido según ella cambiada por la app.
Lunes puede ser cualquier día de la semana, el sábado me pasó algo que, no creo que sea la única, yo iba para un curso a las de diez de la mañana y a las nueve pedí el carro y coloqué la dirección bien, pero la aplicación cambió carrera por calle y cuando pasado un tiempo me dio por entrar a la aplicación y mirar cuánto faltaba y es ahí donde me fijo por donde iba y me doy cuenta que al lugar que iba no se parecía nada, ya que, yo había ido antes.
Tras ver que no alcanzaba a llegar a tiempo a su curso, decidió llamar a cancelarlo y disculparse, por eso, decidió poner la siguiente dirección de destino, lugar al que sí llegó bien, pero después de haber estado por varias horas dentro del vehículo de un lado para otro.
Entonces recalculo la dirección y me doy cuenta que no llegaba a la clase, entonces pongo la dirección a la que iba después de ese curso, para resumirles yo me subí a las nueve al carro y me bajé a las doce.