La modelo Georgina Rodríguez, pareja del futbolista Cristiano Ronaldo, abrió su corazón y se sinceró sobre lo difícil que fue para ella aceptar la lamentable partida de su bebé Ángel tras haberlo perdido en medio de su parto, donde esperaba mellizos y solo su hija Bella sobrevivió.
La argentina se pronunció al respecto en medio de su docuserie ‘Soy Georgina’ para Netflix, donde confesó lo complejo que fue para ella retomar su vida después de lo sucedido.
Georgina Rodríguez se sinceró sobre lo difícil que fue perder a su bebé
Según aceptó no se sentía preparada para asumir o reconocer lo que le había pasado y mucho menos estaba preparada para darle la noticia a sus hijos.
“Como tenía tripita les dije que Ángel estaba en la tripita de mamá que solo había venido Bella y había decidido todavía no nacer, que iba a nacer un poco más adelante hasta que Cris les dijo Ángel está en el cielo y fue como una dosis de realidad”, dijo.
Destacó que por mucho tiempo estuvo como un zombi y hacía las cosas por inercia, tanto, que recuerda que debían registrar a su hija Bella y ni siquiera sabía qué nombre ponerle.
Georgina Rodríguez reveló cuánto le costó retomar su vida tras perder a su bebé
También detalló que, por varios días decidió no salir, pues sentía que todos le recordaban con solo mirarla lo que había ocurrido y eso para ella era bastante doloroso.
“Estuve una semana sin llevar a los niños al cole, era incapaz de salir de casa, tenía miedo, no quería llevarlos al cole, que las mamás me viesen, que me mirasen, no quería como aceptar la pérdida, no quería aceptar el consuelo de las personas. Había silencios a cada sitio que iba era una cara como de… y era como que todo te lo hacía recordar”, agregó.
Asimismo, indicó que después de haber perdido a su bebé no es la misma y añadió entre lágrimas, que cada vez que ve a su hija Bella Esmeralda ve su hermano al lado y pregunta “¿así estaría él?”.
De igual manera, dio a conocer que poco a poco fue retomando su vida, pero dicha situación la hizo apreciar otras cosas más importantes, dándole mayor relevancia a lo que pasa con su familia y no prestarle tanta atención a cosas superficiales que quizás antes le preocupaban.