La pareja conformada por Andrea Valdiri y Felipe Saruma es sin lugar a dudas una de las más queridas y sonadas de los titulares en Colombia, donde constantemente se han vuelto tendencia por sus muestras de amor, por los planes que comparten en pareja y en familia y desde luego, por los contenidos que comparten de manera conjunta e independiente en sus plataformas personales.
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Como muestra de ese renombre que generan con frecuencia, está su más reciente viaje vacacional a Punta Cana, donde han documentado los lujosos y románticos planes que comparten ahora como esposos, donde las risas, las aventuras y las ganas de compartir cosas nuevas parecen ser las protagonistas.
Sin embargo, dentro de los detalles que han hecho públicos con sus millones de seguidores en Instagram, hubo uno que llamó particularmente la atención hace tan solo unas horas, pues Andrea quedó expuesta bastante pasada de tragos en la madrugada, al punto, de vomitar en plena calle para poder aliviar su estado de embriaguez.
Así lo registró y publicó el propio Felipe en sus historias de Instagram, donde con una romántica canción de fondo, mostró que estaba dispuesto a caminar de la mano con su esposa en todos los momentos, incluso, en los que solo debía sostenerle el cabello para que ella descansara su malestar.
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Historia de amor de Felipe Saruma y Andrea Valdiri
Recordemos que todo lo que surgía en torno a los influencers era todo un misterio, porque dejaron que su amor surgiera en la privacidad y lejos de las intervenciones de terceros, con el propósito de fortalecer su vínculo, vivir en completa reserva su amor y alejarse de los comentarios (muchas veces malintencionados) de terceros y esto, rindió tanto fruto que lograron llevar su amor al altar para comienzos del 2022.
Fue durante la noche del sábado 16 de abril, que sus nombres se volvieron tendencia por su mágico matrimonio, que hasta ahora parecer liderar el festejo del año, no solo por los exorbitantes lujos que hubo durante el festejo sino por la sorpresa que fue para muchos esta unión, pues pasaron de ser una relación en completa reserva a dar el "si acepto" ante los ojos de Dios.
La pareja tuvo su ceremonia en medio de una íntima celebración donde solo estuvieron presentes las familias de los novios. Luego, y en el mismo Hotel El Prado, los esperaba un gran salón decorado donde estaban reunidos sus amigos más cercanos, familiares y hasta una minoría de sus seguidores.