Elizabeth Loaiza, que se encuentra en las últimas semanas de su embarazo, preocupó a los más de sus dos millones de seguidores en las redes sociales al publicar una fotografía de ella en la camilla de un hospital, donde tuvo que ser canalizada debido a un susto que se llevó con su embarazo, durante el fin de semana.
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En su cuenta oficial de Instagram, horas después de haber publicado la primera imagen, la modelo caleña explicó a los internautas que, debido a varios factores, ella se llevó un susto grande el fin de semana y llegó a pensar que Mía iba a nacer prematuramente.
Inconveniente con el papá de su hija
Luego la modelo y empresaria explicó que todo comenzó cuando su hija, Ana Sofía, le dijo que su papá, Rafael Alberto, le sugirió a ella que se quedara a vivir un año más en Bogotá, mientras que Elizabeth estaba planeando todo para que su hija se fuera a vivir con ella en su ciudad natal, es decir Cali, asegurando que esta situación le provocó mucha rabia y que hace mucho no le daba tanta rabia, así que se puso histérica.
Masaje perineal
Más adelante, Elizabeth Loaiza afirmó que hubo otro detonante, al que calificó de chistoso, pues en horas de la noche empezó a ensayar junto a su prometido, Juan Pablo Benavides, el masaje perineal que le enseñaron en el curso de prenatal, sin embargo, el masaje “terminó en otra cosa” provocando que a ella se le subieran los niveles de oxitocina, y esto, sumado al enojo que vivió en horas más temprana provocó que ella empezara a sentir un dolor en su barriga y posteriormente muchas contracciones.
Así que, en horas de la noche tuvieron que agarrar la pañalera, meter varias cosas que tenían preparadas y arrancar para la clínica, allá se dieron cuenta que tenía contracciones cada 2 minutos, así que la empresaria pensó que Mía iba a nacer, y el susto aumentó cuando el médico le dijo que esperaba que la niña no naciera ya porque ella está en la semana 33 de su embarazo y que aún su bebé no estaba bien formada.
Posibilidad de parto prematuro
Esto terminó preocupando más a Elizabeth Loaiza y cuando la llevaron a urgencias se estresó aún más porque leyó varios artículos en internet, acerca de que los bebés que nacen prematuros no han desarrollado sus pulmones o que podrían tener algunos inconvenientes de salud, así que dejó el celular a un lado, se relajó, le aplicaron suero y medicamento y se dieron cuenta que el cuello del útero estaba cerrado, lo que significaba que la bebé no iba a nacer ese día y que lo que vivió fue un episodio de estrés.
“Y bueno esa fue la historia, me dijeron que fue un poquito de estrés, pero gracias a Dios todo está bien, aquí sigue Mía”, dijo Elizabeth Loaiza mientras acariciaba su barriga.
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