Carolina Cruz está enamorada, sí, enamorada, pero de sus hijos, a quienes trata de consentir y complacer en todo momento. Pues así lo ha dejado ver en sus redes sociales en las que ya acumula siete millones cuatrocientos mil seguidores. Pero es que son sus más grandes tesoros y los seres que la acompañan luego de la separación con el actor Lincoln Paloqueme.
Recordemos que la presentadora tiene dos hijos, el mayor, Matías Palomeque de 5 años, y Salvador de año y medio. Siendo este último el que más se roba las miradas en redes sociales por su ternura.
El baile de Salvador hijo de Carolina Cruz
En redes sociales la presentadora compartió lo que ha sido este fin de semana, que va con festivo incluido. Primero mostró a su hijo mayor aprendiendo a cocinar, experiencia que compartió con una de sus amigas. El resultado final fue una pizza.
Luego, presentó a su pequeño Salvador, a quien desde bebé le ha prestado más atención por su condición especial, pues recordemos que nació con una macrocefalia, que se manifiesta con el crecimiento anormal de la cabeza. Al publicar lo que hacía Salvador las miradas quedaron en él, pues estaba realizando un tierno baile frente al espejo.
En el televisor sonaba algo que parece una ronda infantil y el menor se encontraba mirando entretenido, cuando de un momento a otro empieza a bailar, acción que llevo a la presentadora a reírse de ternura.
“Mi bella compañía”, las palabras de Carolina Cruz a su hijo mientras juegan
Para nadie es un secreto que Carolina Cruz se refugió en sus hijos tras su separación de Lincoln Palomeque después de 12 años de relación. Ella misma ha confirmado en sus redes sociales que ellos son su bella compañía y que daría su vida por tenerlos siempre a su lado.
Hace pocas semanas mientras jugaba con Salvador confesó que ellos han hecho sus días más llevaderos ante lo difícil que ha sido todo. En el video, también aparece su hijo menor jugando a esconderse, toda una ternurita.
“Salvador me acompaña mientras yo me baño y me visto”, dice la presentadora mientras lo busca. Cuando se ve al pequeño en la cámara está haciendo muecas como si no lo estuvieran visto. ¡Cuánto amor!