Camilo y Evaluna se convirtieron en padres hace poco más de un año al traer al mundo a su hija Índigo, y eso sin duda llenó de mucho amor a la familia, sobre todo a la del cantante pues él convirtió en abuelo a sus padres y sin duda esta es de las mejores experiencias de sus vidas.
Pero también el nacimiento de su hija hizo que toda la familia se reuniera en la casa de los padres de Evaluna para esperar su nacimiento. Y así pasó, junto a todos y luego de más de 20 horas de parto, Evaluna trajo al mundo a Índigo y eso de inmediato causó conmoción entre sus familiares.
Y aunque en su momento no se tuvo mayores detalles, conforme van pasando los meneses van publicando videos de momentos memorables que vivieron es anoche. Camilo Echeverry y Evaluna Montaner se dejaron ver en un tierno momento junto a su hija.
La frase de Camilo al ver a su hija Índigo por primera vez
Segundos después del parto, se oye cómo Evaluna pregunta por uno de sus hermanos, quien no dejó de llorar en todo el momento del nacimiento y estaba muy emocionado por este acto de amor que tuvo su hermana menor. “Ricky sigue llorando, no ha parado de llorar”, fueron las palabras de Evaluna segundos después de tener a su hija en brazos.
Al mismo tiempo, Camilo se escucha decir “tiene unos ricitos”, luego de verle la cara a su hija, mientras Evaluna la sostiene. Este momento fue de mucho amor para la familia, quienes no se quisieron perder ni un solo segundo de esto. Alrededor de ambos se ven los cuatro abuelos, sus hermanos, sus uñadas, todos conmovidos y hasta impresionados.
La vida de Índigo en un año
Y desde entonces, poco a poco han ido dejando ver la cara de la pequeña, han mostrado cada uno de los momentos especiales que han tenido a su lado y han demostrado que ser padres les cambió la vida pero que sin duda son muy felices al lado de su hija.
Y es que Índigo desde que se conoció que venía ha sido noticia y muchos han querido saber cómo es, qué hace, cómo es su voz, y de apoco y con pocas acciones, sus papás se han encargado de eso, de mostrarla y de dejar que reciba el amor de quienes admiran a sus padres.