Colombia sigue de luto tras el fallecimiento del cantante de música popular Darío Gómez , quien en la noche del pasado martes 26 de julio perdió la vida a causa de un repentino ataque cardiovascular que apagó su voz a las 7:31 p.m, según lo confirmó la Clínica de las Américas en su comunicado oficial.
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Desde luego, esta noticia no sólo conmocionó a los millones de fanáticos que tenía el cantante de 71 años en Colombia y las afueras sino que también afectó fuertemente a reconocidos colegas musicales y figuras del medio como fue el caso de Paola Jara, Jessi Uribe, Jhonny Rivera, Elianis Garrido, Pipe Bueno, entre muchos otros, que no han ocultado su tristeza tras la pérdida.
Quien tampoco ha podido ocultar la tristeza que la embarga es viuda, Johana Vargas, quien en las últimas horas se hizo tendencia, tras revelarse una serie de videos donde ella estaba muy molesta durante el sepelio, porque los fanáticos no respetaban su dolor ni su íntimidad, al querer invadir el espacio que tenían los familiares, al rededor del ataúd.
Vale recordar, que su hija Catalina revelóo las peticiones que su padre le había hecho en caso de fallacer, él "quería que su cuerpo estuviera acompañado por mucha gente, quería que mucha gente lo viera" y por ello, la joven permitió que su cuerpo estuviera en cámara ardiente en el Coliseo de Voleibol Yesid Santos de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot de Medellín, para que sus fanáticos, colegas, familiares y amigos pudieran despedirse como él lo deseaba.
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"Déjenme" Johana Vargas le pidió respeto a los fanáticos durante su últimos adiós
Pese a que la voluntad del "Rey del Despecho" era estar rodeado por los suyos, su viuda Johana Vargas se sentía invadida por los fanáticos, que a pesar de haber tenido la oportunidad de despedir al interprete en un coliseo con más de 500 personas y reconocidos colegas de Darío en tarima, quisieron invadir el único espacio que estaba reservado para que sus familiares y personas más cercanas se despidieran en privacidad.
Tras el velorio público, la familia se dispuso a ofrecer una misa exequial a puerta cerrada, con los más allegados, para luego ser llevado al cementerio Campos de Paz en la capital antioqueña, donde le darían el último adiós a Darío.
Sin embargo, la tranquilidad que esperaban para la despedida, se vio entorpecida por los disturbios que empezaron a generar algunos fanáticos, que intentaron ingresar a la fuerza para despedir a su ídolo y llegar incluso hasta el cajón, interrumpiendo la despedida de sus familiares. Fue por ello, que Johanna no pudo contener su molestia y en medio de gritos, les exigió que se retiraran y la dejaran despedirse en paz de su esposo.
“Háganse para allá. ¡DÉJENME!” fueron las palabras que la viuda gritó en el marco del entierro, evidenciando la molestia que tenía por el irrespeto a un momento tan doloroso.
“Por favor, recordemos que no es un concierto, es una despedida, entendemos el amor, pero vamos a respetar porque todos hemos pasado por tener que enterrar a un ser querido. Sabemos que muchos lo seguimos, pero hoy prima su familia”, fueron parte de las palabras que se escucharon de fondo, para quienes pedían respeto a la fans.