En las últimas horas, el reconocido estreamer Dímelo King hizo pública una extensa y emotiva entrevista con la creadora de contenido antioqueña Cintia Cossio, quien de manera exclusiva, se sinceró sobre temas profesionales, sociales y personales, que la marcaron desde su infancia. De hecho, fue este aspecto uno de los que más llamó la atención, por las carencias que hizo públicas la joven sobre su infancia y adolescencia.
Te puede interesar: Cintia Cossio causó revuelo al compartir una foto de su infancia
Yo trato de no decir que me tocó difícil porque me siento desagradecida con Dios y con la vida, pero sí, cuando cuento mi historia la gente queda sorprendida, incluso Jhoan...cuando yo tenía 8 años fue mi primero trabajo, ¿por qué? porque yo me sentía una carga para todos los de mi al rededor, me sentía una carga a apesar de que mi mamá no te va adecir, "Cintia fue una mala estudiante", yo me sentía una carga para todo el mundo.
Tras esto, contó que siempre fue una alumna ejemplar, que con disciplina se ganó una beca académica, con el único propósito de no generarle gastos a su familia con la matrícula.
Puedes leer: Seguidores critican a Cintia y a Yeferson Cossio por dañar un par de tenis
Cintia Cossio sobre sus carencias de infancia
Contó que teniendo 8 años, empezó a trabajar en un taller de confecciones en labores de manualidad, pero que poco después, la ver que las personas que operaban maquinas de coser ganaban más, insistió para que le dieran la oportunidad y siendo tan pequeña, logró aprender a manejar la máquina plana y con esto, ganaba ya 30 mil pesos semanales, que en ese momento eran suficientes para no sentirse una cargar y aportar en la casa para los pagos de servicios públicos, etc.
Tras esto, narró también las carencias emocionales que habían en casa por la relación fracturada que de pequeña tuvo con su papá y con las angustias que tuvo que vivir al ver a su mamá sufrir, porque los "buseteros" no la dejaban subirse a trabajar y esto, representaba que llegara a la casa llorando y que el ambiente no fuera precisamente el de un hogar amoroso.
De hecho, contó que su mamá llegó a estar extremadamente flaca por el "corre corre" que hacía todos los días para sacar adelante a sus hijos, al punto, en que empezaron a acusarla de consumir sustancias y que por ello estaba tan flaca. Esto, Cintia lo recuerda con dolor, porque siente que nadie, ni vecinos ni familiares se acercaron con interés real a indagar sobre lo que estaba pasando.
Continuó contando que solo hubo un tío que terminó siendo un ángel en ese momento, ya que les abrió las puertas para que no pasaran más hambre y contrarrestar un pocos las necesidades que estaban pasando. Culminó diciendo que todo esto, le sirvió como experiencia de vida, para que no le afecte ni le importe, lo que personas que no conocen su proceso ni ayudaron en el, piensen sobre ella.