La influenciadora Cintia Cossio y Jhoan López conforman una de las parejas más activas y comentadas en redes sociales, pues su gran unión, bromas, muestras de amor, su etapas como papás de Thiago y su relación con Yeferson Cossio siempre llaman la atención de los internautas.
Precisamente, el influenciador fue el encargado de poner en evidencia un comentario que recibió su hermana por parte de un internauta que le quiso hacer una "reflexión" por sus celos con su pareja por una broma de Yeferson en la que hizo pelear a la pareja.
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La polémica se dio por la reacción de Cintia al ver que su esposo tenía marcado un beso con labial en el cuello de su camisa, pues, fue algo que planeó Yefersson, pues, Cintia que, se caracteriza por sus reacciones algo explosivas, por eso, al ver esto, no dudó en hacerle el respectivo reclamo a su pareja de manera acalaroda.
Sin embargo, aunque una amiga decidió confesarle que todo se trataba de una broma, ella siguió molesta y más con su hermano. Ante su reacción, miles de internautas empezaron a dejar su opinión en los comentarios, sobre si la reacción de Cintia fue o no "exagerada".
Fan intenta darle reflexión a Cintia Cossio sobre los celos
En los múltiples comentarios que recibió la publicación, hubo uno que llamó la atención del propio Yeferson, el cual era una reflexión sobre los celos que Cintia mostraba en el video, pues, según el internauta, los celos eran un sentimiento innecesario en las relaciones, ya que, ninguna persona le pertenece a otra.
Para qué tantos celos, si nadie pertenece a nadie. Ella se creó su propia película en su cabeza. Así es la ley universal. Expresó el internauta
La irónica respuesta de Cintia Cossio a fan sobre sus celos
Aunque, el comentario sacó risas a Yeferson y a cientos de internautas, Cintia no se quedó atrás con su respuesta, pues decidió explicarle al internauta que, su pareja, sí era propiedad suya, ya que, habían firmado un contrato en el que él aceptaba ser de su propiedad y por ende ella podía disponer de él a su gusto, comparándolo con un vehículo.
Él me pertenece a mí, firmamos un contrato de propiedad, algo así como la matrícula de un vehículo. Jhoan es mí vehículo, me encanta montarlo.