¿Alguna vez escucharon el estribillo ‘Bad Bunny baby’?”. Para todos aquellos que respondieron sí, les contamos que este pequeño coro es el motivo por el cual hoy el cantante puertorriqueño Bad Bunny se encuentra en pleito con una de sus ex parejas.
Al aparecer la demanda es por derechos de imagen, derechos morales de autor y daños y perjuicios. Dicha acusación se interpuso el pasado 1 de marzo en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico y la suma que tiene que pagar el intérprete de ‘Me porto bonito’ en caso de perder el caso, sería de casi 40 millones de dólares.
¿Quién es la demandante de Bad Bunny y por qué lo hace?
La demanda fue puesta por Carliz De La Cruz Hernández, quien actualmente es abogada y mantuvo una relación amorosa con Bad Bunny durante 5 años, es decir, del 2011 al 2016, tiempo en el que aún Benito no era tan reconocido musicalmente.
Según los documentos, Carliz fue quien grabó el estribillo por petición del puertorriqueño y él lo usó posteriormente en dos temas: ‘Pa’ ti’ en 2017 y ‘Dos mil 16’ en 2022, siendo este último el detonante del problema entre el artista y la profesional en derecho.
En los papeles de la disputa se asegura que los dos afectados “decidieron que sería una idea cautivadora que, seguido de su nombre, se incluyera la palabra ‘Baby’”, pues sonaría original y más si la que lo pronunciaba era la mujer.
De La Cruz Hernández expresó a las autoridades que están llevando el caso, que Bad Bunny publicó en diciembre de 2016 el tema 'Pa’ ti', donde también cantó Bryant Myers, en donde aparecía la frase y la voz de la joven “sin su consentimiento, ni autorización por escrito”.
Una demanda para Bad Bunny por derecho de imagen
Además de la demanda por violación de los derechos morales de autor y de la violación de los derechos de imagen, la ex del artista de música urbana también alega que la falta de consentimiento en el uso de su voz da paso también a una reclamación de daños y perjuicios.
La mujer está exigiendo por cada una de las ocho causas de acción que detalla la demanda, una compensación no menor de $5 millones, lo que suma a un total de $40 millones de dólares por todos los daños sostenidos por la demandante.