Durante los últimos años, Luly Bossa estaba en el foco de sus seguidores quienes la han acompañado en la lucha para poder mantener salvo a su hijo Ángelo, quien falleció en la mañana de este sábado 9 de marzo.
Luly es una madre que destacó por su fortaleza, su perseverancia y su empuje, cualidades que la sostuvieron para no desfallecer y dar lo mejor de sí misma, no solo como mamá de Ángelo, sino como mujer que nunca se rindió por hacer todo lo posible para sacar adelante a su hijo; pues todo lo que ella trabajó lo destinaba para la manutención médica del joven.
La enfermedad que vivió con Ángelo durante 9 años
A los 10 años, Ángelo fue diagnosticado con un cuadro de Distrofia Muscular de Duchenne (DMD), una enfermedad que, según especialistas, se genera por un gen defectuoso para la distrofina, (una proteína de los músculos) y se caracteriza por empeorar rápidamente.
Esta enfermedad, a menudo la puede padecer un paciente con antecedentes, sin embargo, puede desarrollarse en 1 de cada 3600 hombres, considerándose que puede ser un trastorno hereditario. El padecimiento afecta con mayor frecuencia a niños, quienes hereden la enfermedad, si la madre tiene esta enfermedad, su hijo e hija tiene un 50% de probabilidad de padecer esta enfermedad.
De acuerdo con profesionales, los primeros síntomas de la enfermedad se pueden generar a partir de los 6 años, aunque en los hombres, estas señales pueden estar ausentes en los primeros años de vida. Entre estos malestares está la fatiga, problemas de aprendizaje, discapacidad intelectual, debilidad muscular y dificultad progresiva para caminar.
El largo camino que cruzó Ángelo con su enfermedad
Desde que se desarrolló esta enfermedad en el cuerpo de Ángelo, el joven tuvo que enfrentar varios procesos médicos, algunas veces no se sentía tan bien y debía ser intervenido en urgencias. En el 2023, Luly compartió con sus seguidores que su hijo tuvo un virus que empeoró sus condiciones respiratorias.
Entre tantas luchas que soportó Ángelo y su mamá, Luly tuvo que interponer una queja en contra de la farmacia que le proveía los medicamentos y, además, durante cuatro meses no pudieron contar con una órtesis que era indispensable para el apoyo del joven, la cual no tenía batería, por esto Ángelo no pudo ponerse de pie durante ese tiempo, el cual tuvo que soportar dolores en la espalda, rodillas y pies. Por su puesto, estar tanto tiempo sin poder moverse, podía empeorar su situación debido a que la misma enfermedad podría reducir su masa muscular y descalcificar sus huesos.
Ángelo aguantó tanto durante estos años y lastimosamente, partió de este mundo dejando una gran lección de que se puede luchar contra una dura enfermedad.
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