La reconocida influenciadora y bailarina profesional Andrea Valdiri es una de las creadoras de contenido más populares de esta época, pues además de entretener a los internautas por medio de sus ocurrencias y de enamorarlos con sus románticos viajes junto a su esposo Felipe Saruma, la barranquillera también logra ser querida por su buen corazón y su trato hacia sus empleados.
Andrea Valdiri destaca por su buen trato con sus empleados
Pues recordemos que la joven de 31 años suele sorprender a sus trabajadores del hogar con diversos regalos durante fechas especiales como cumpleaños o festividades decembrinas. El más recordado de ellos, cuando sorprendió a Kelly, quien se encuentra de licencia de maternidad, con una motocicleta para que pudiera transportarse mejor.
Y es que, debido a su excelente relación con sus empleados, la mujer ha logrado un ambiente de paz y seguridad para sus hijas Isabella y Adhara, quien suelen ser centro de atención por sus habilidades y ternura.
Andrea Valdiri divirtió al contar anécdotas protagonizadas por sus empleados
Ahora bien, en esta ocasión, la creadora de contenido digital compartió por medio de las historias de su cuenta oficial de Instagram, en donde acumula más de nueve millones de seguidores, la talentosa mujer compartió una serie de audiovisuales en los que sus empleados comentaban cada uno una anécdota que habían vivido durante sus horas de trabajo en casa de Valdiri.
La primera de ellas estuvo relacionada a un producto lácteo que Saruma consume casi a diario, pues es uno de sus alimentos favoritos. Sin embargo, al no ser muy conocido entre los empleados de Andrea, una de ellas pensaba que este estaba caducado.
“Les voy a contar la historia de los quesos. A Saruma le encantan los quesos azules, pero ellos parece que se vieran, así como con moho, o sea, no sé, se ven super feos y como era lo que tú decías Clau”, manifiesta Valdiri para darle la palabra a una de sus empleadas que continúa la historia al decir que “yo encontré el queso ahí y se veía lleno de modo y yo ajá y esto qué está así, por eso es que la señora Andrea se emp**ta, porque no sacan las cosas cuando están dañadas” y es que, al preguntar, se enteró que su aspecto era así.
Mientras que las otras dos estuvieron relacionadas al aspecto de una botella de agua que una de sus empleadas confundió con una colonia, y un agua de Jamaica que confundieron con un tea en polvo.