Alejandra Azcárate siempre se ha caracterizado por su honestidad y esa personalidad arrolladora libre de filtros, que le permite decir lo que siente, cuando lo siente y cómo lo siente. Esta forma de ser es ideal para alguien que, como ella, se dedica a la comedia.
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Irreverente, como suele ser ella, la Azcárate usó la herramienta de las historias, en su cuenta de Instagram, para confesar un detalle picante sobre su intimidad, no sin antes, preguntarles a sus compañeros de trabajo.
El primero en pasar al “paredón” fue su maquillador Alfonso Domínguez. A él le preguntó si se había quedado dormido durante “el acto”. En medio de risas, él confesó que sí, y le devolvió la pregunta a la actriz.
Antes de responder, Alejandra repitió la pregunta, esta vez a su fotógrafo Edwin Cano, quien, tratando de evadir la pregunta, tardó en responder, pero dijo que nunca, no obstante, la comediante no le creyó y le dijo que, el haberlo pensado, lo delataba.
Finalmente, cuando fue su turno, Alejandra confesó que nunca se había quedado dormida, pero que sí había bostezado, dando a entender que la experiencia estaba siendo poco placentera, y le estaba causando aburrimiento. Ahora la duda es, ¿a quién le bostezó la reconocida actriz?
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