El Canal RCN lamenta el fallecimiento del gran maestro Jorge Oñate, quien se despidió del mundo terrenal en la noche del 27 de febrero, dejando una huella imborrable y siendo reconocido por sus innumerables canciones y composiciones que han acompañado a varias generaciones en el país.
El pasado viernes 22 de enero, el compositor de música vallenata presentó varias complicaciones de salud de tipo respiratorio y tuvo que ser ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Cardiovascular del Cesar.
El cantante colombiano había sido internado, en primera instancia, por un cuadro de fiebre que ya llevaba dos días; no obstante, los médicos notaron una infección respiratoria que de inmediato los puso en alerta.
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Aunque el mánager del artista descartó en primera instancia que tuviera coronavirus, lo cierto es que la sintomatología hizo que los médicos consideraran practicarle una nueva prueba o hacerle otros exámenes que pudieran determinar las verdaderas causas de sus afecciones.
Posteriormente, Oñate duró varios días internado en la UCI con pronóstico reservado, donde se aferraba aún más a su vida tratando de lidiar con los estragos del COVID-19 en su organismo.
Una supuesta cirugía en el páncreas sería el tratamiento a seguir por una fiebre permanente que sufrió y que los médicos estaban tratando de encontrarle origen.
Tras más de un mes de haber permanecido hospitalizado, finalmente fue trasladado en un avión ambulancia al Hospital Pablo Tobón de la ciudad de Medellín donde perdió la vida.
Allí, el ganador de un Grammy Latino en el 2010 tuvo que requerir de donantes de sangre para tratar una hemorragia.
Fue su hijo el encargado de pedirles a los fanáticos que se acercaran al centro de salud, pero tristemente los esfuerzos médicos no fueron suficientes y Jorge Oñate partió de este mundo terrenal en la noche del 27 de febrero.
Jorge Antonio Oñate, su hijo, fue quien confirmó la noticia a través de su cuenta de Instagram compartiendo una imagen donde aparece siendo un bebé al lado de su padre, quien lo mira fijamente.
Sin palabras. Gracias papá. Gracias Dios.
Así despidió el hombre al cantante nacido en Cesar, quien inició su trayectoria musical en el año 1960 cuando sintió “el llamado del acordeón”. Desde allí se convirtió en la voz principal de agrupaciones como Los Guatapurí y Hermanos López grabando sus primeros álbumes.
Ganó en cinco ocasiones el Congo de Oro, premio otorgado en el Festival de Orquestas del Carnaval de Barranquilla y fue considerado como uno de los cantantes de vallenato más importantes junto a Diomedes Díaz y Rafael Orozco.
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