Si algo recordamos de la década de los 90 es el escándalo protagonizado por el 45 presidente de los Estados Unidos y su pasante, Mónica Lewinsky. Ella, quien para eseesde entonces tendría 22 años, vivió en el foco de la opinión pública, debido a ser tildada como la amante de Clinton. Cabe decir que el presidente ya tenía más de veinte años en pareja con Hillary Clinton para ese momento.
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El ruido mediático jamás se disipó del todo, ni siquiera en 25 años que han pasado dlos eventos. Por eso, Lewinsky, quien ahora es activista, se animó a escribir un artículo en Vanity Fair, explicando el duro proceso que atravesó tras ser protagonista del escándalo con el presidente de los Estados Unidos:
“Puedes tomar la decisión correcta y aun así arrepentirte. Además, no juzgues tu interior por el exterior de otras personas", comenzó en un artículo especial que escribió para Vanity Fair. Allí se sinceró acerca del estrés postraumático que vivió y cómo este afectó su autoconfianza y capacidad para desarrollarse en todos los ámbitos.
Mónica Lewisnky superó el estrés postraumático:
Hoy, a sus 49 años, confesó que pasó años de terapia para sobreponerse a las consecuencias mentales que le dejó la exposición de los medios de comunicación. De hecho, aseguró que hoy tiene una postura mucho más clara y consecuente de lo que ocurrió, y también del papel de los medios de comunicación. Agregó también que el acoso que sufrió en realidad fue un medio de terceros para obtener ganancias políticas.
La expasante de la Casa Blanca comentó que "lo que comenzó en 1998 como 'el escándalo Lewinsky' o 'el asunto Lewinsky' (...) experimentó una actualización de nomenclatura a medida que pasaban los años. La cultura y los medios se adaptaron ante la insistencia de muchos observadores y árbitros ofendidos, incluida esta revista (Vanity Fair), para cambiar el nombre de toda la narrativa como ‘el escándalo de Clinton’ o ‘la acusación de Clinton’ u otros eslóganes que estaban más en consonancia con el poder original", explicó.
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A pesar de ser diagnosticada con estrés postraumático, Lewinsky lo ha sobrellevado con pasividad y, por el contrario, aprovechó la oportunidad para volverse una voz de quienes, como ella, han sido víctimas de acoso mediático. Hoy pone sobre la mesa el tema e impulsa campañas de cuidado de la salud mental.
