Wilder Medina, fue el noveno eliminado de Survivor, la isla de los famosos, tras su polémico paso por el reality, el cual dio de qué hablar entre sus compañeros. No obstante, aunque en algunos momentos se aseguró que sus acciones en la competencia se debían a estrategia de juego, aquí te contamos las verdaderas razones y cuáles fueron los verdaderos conflictos que tuvo que enfrentar durante su participación en el programa.
El exfutbolista, en su último consejo de la tribu KOI a la que pertenecía, destacó que siempre intento apoyar a sus compañeros, pues durante su estancia en la competencia había aprendido la virtud de la paciencia y la tolerancia; no obstante, para el equipo este esfuerzo no suficiente para continuar por lo que, con tres votos en contra, tuvo que despedirse de la competencia.
Wilder Medina y sus conflictos en Survivor, la isla de los famosos
A pesar de su gran esfuerzo por destacarse en el programa, el exfutbolista sentía que su tiempo en la competencia estaba contado. Para nadie es un secreto que las recurrentes discusiones con Aco Pérez, se fueron recrudeciendo con el paso de los días ya que afirma que Pérez se burlaba de él cuando este perdía, cosa que estaba llevando al límite a Medina, quien manifestó que su salida se dio a tiempo.
También el deportista aprovecho para hablar de su relación con la actriz Catherine Mira, asegurando que procuró en todo momento tratarla como igual, pero su forma de hablar y sus palabras quizás no fueron las precisas para referirse a ella, ocasionando que existieran diferencias entre los competidores.
Incluso, Wilder declaró que en la competencia las otras tribus también sospechaban que los conflictos continuarían si Medina seguía en el juego, por lo que cree que haber salido de Survivor fue un buen momento para él y sus compañeros.
Los aprendizajes de Wilder Medina tras su paso por Survivor, la isla de los famosos
No cabe duda que hacer parte de esta experiencia deja varios aprendizajes en cada uno de los participantes, los cuales pasaron por varias necesidades para alcanzar las metas propuestas. El caso del deportista de 41 años no es la excepción, ya que manifiesta deberle mucho al programa porque considera que es un muy mal perdedor y aunque se recupera de las derrotas, se frustra cuando vuelve a perder.
También reconoce que aprendió a valorar a su familia, el café de su mamá en la mañana y reconocer cuan importantes son aquellas necesidades básicas como lavarse los dientes apenas comienza el día, ya que algo tan rutinario se convirtió para él en algo esencial. Incluso, el futbolista descubre tras su participación otras habilidades como escalar palmeras de casi diez metros y su resistencia cuando no tenía nada qué comer, por lo que volver a su casa fue algo gratificante ya que se dio cuento de todos los privilegios que tiene.
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