Contra todo pronóstico Alison (Juliette Pardau) cumple su sueño de poder tener su propio negocio para poder ganarse la vida y sacar a sus sobrinos adelante. Es por eso que con la ayuda de su mejor amiga Ágatha, sus sobrinos y el flaco, hace la inauguración del local en donde a través de su arte busca no sólo vivir haciendo lo que tanto le apasiona, sino también cumplirle a su hermana Olga su deseo de que se haga cargo de sus hijos.
Alison se entera de la existencia de un seguro que Olga les dejó a sus hijos
En medio de la celebración por lograr que ‘Tatuajes de muerte lenta’ fuera una realidad, ocurre una visita inesperada que de inmediato preocupa con alterar el ambiente del lugar, pues Alison cree que el hombre que está allí, busca saldar algunas cuentas pendientes, lo que ella no sabe es que el motivo de su llegada es por algo que puede cambiarles completamente la vida.
Se trata de un seguro que dejó su hermana Olga al morir en donde los beneficiarios son sus tres hijos. Al conocer que dicho seguro tiene un valor de 50 millones de pesos no pueden ocultar su emoción y se abrazan por la inesperada noticia. Sin embargo, el encargado de entregarles esta suma de dinero les advierte que éste sólo será entregado a la persona que tenga la custodia de Dakota, Washington y Luisana.
Amilcar busca quedarse con el seguro que Olga le dejó a sus tres hijos
Luego de que Alison recibe el sorpresivo anuncio sobre la ayuda que les dejó su hermana, esta persona que ha llegado hasta el sitio les hace saber que Amilcar, padre de Dakota y Washington, tiene conocimiento de la existencia del seguro, pues señaló que tuvo que contactarlo al no tener información de ningún otro pariente cercano.
Frente a esto, Alison llama al papá de sus sobrinos para dejarle claro que ella se va a quedar con los tres menores, él por su parte asegura que en este caso tiene todas las de ganar ya que la ley lo ampara por tener el mismo apellido y ser finalmente su progenitor.
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