Onofre se despierta con el llanto de Óscar, el hijo de Leandro (Silvestre Dangond) y se levanta para saber por qué está llorando tanto.
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“No lo dejan a uno en paz ni el día de año nuevo”, dice molesto.
Luego ve a Leandro cargando el pequeño y este le asegura que cree que está llorando por las picaduras de los mosquitos.
Onofre se ofrece a ayudarlo, pero Leandro temeroso no lo deja cargar a su bebé y ante la insistencia de este, él accede.
Ante el llanto del niño y que Leandro lo dejara ayudarlo, Onofre prepara un remedio para aplicarle al niño y que deje de llorar.
Onofre le resalta que Nacha (Viña Machado) lo preparaba cuando ellos estaban pequeños y a él no se le ha olvidado.
Leandro estaba preocupado por lo que Onofre le estaba haciendo al niño, pero debido a que niño se calmó y dejó de llorar, confió en el remedio de Onofre.
“Oscarito es muy valiente”, expresó Onofre emocionado.
Leandro le resaltó que, al niño le gusta estar con su abuelo y le puso una mano sobre su hombro, pero Onofre al ver el cariño de Leandro prefirió entregarle de nuevo al niño.
Con humor, Leandro le confesó que si volvía a llorar él se volvía a encargar.
Leandro y Clementina (Emilia Ceballos) decidieron regresar a su casa en San Diego y en su despedida Onofre le dijo al bebé que cuando regresara le iba a enseñar a cultivar plátano y yuca y le dio un beso en la frente.
Al entregárselo a Clementina, el niño se puso a llorar y Onofre lo volvió a cargar, asegurando que el bebé quería quedarse con él.
Clementina al ver lo cariñoso que estaba Onofre con el pequeño, los invitó a visitarlos a San Diego y así poder compartir más con el niño.
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