Rigo sigue luchando por el amor de su vida, Michelle Durango, y, al notar que en la casa de la joven no eran bien recibidas ni sus llamadas ni sus visitas por un malentendido que hubo con un grupo ilegal, decidió pedirle a su papá el favor de que lo acompañara a este hogar a limpiar su reputación, a cambio de que él demostrara, en una contrarreloj, si estaba hecho o no para el ciclismo.
Su papá, don Rigoberto Urán, accedió y llegaron a la casa de los empresarios Durango con una bolsa de granadilla de Urrao, las cuales estaban tan deliciosas que las mujeres de la familia se las empezaron a comer de inmediato.
Pese a que los hombres fueron lo más cordiales posible, aunque el vocabulario de Rigo lo ponía en evidencia de su forma de ser, y trataron de explicar que sus principios son incorruptibles, la mala imagen que tiene don Pedro Durango, el papá de Michelle, de Rigo no se desvaneció tan fácil y hasta les pidió que siguieran quedándose en su tierra y ellos en Medellín por todo aquello de la inseguridad.
Michelle invita a Rigo a su fiesta de grado
No obstante, el resto de la familia de Michelle aceptó las explicaciones y la joven incluso se atrevió, delante de su papá, a pedirle a Rigo que fuera a su fiesta de grado, invitación que el joven aceptó de inmediato y con mucha alegría.
El papá de Michelle se molesta con la invitación que su hija le hizo a Rigo
Don Pedro se molestó con esta invitación que su hija le hizo al joven que tantos dolores de cabeza le ha traído y le pidió a su esposa, quien está organizando la fiesta de grado de Michelle, que evitara que el joven fuera al evento.
Ella le dijo que no veía nada de malo con que Michelle lo haya invitado y trató de persuadirlo para que no formara problema, pero él sigue sin estar de acuerdo con el acto de su hija menor.
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