Dicen que cuando un hijo se va, esa herida jamás se cierra y la razón es porque las madres, sobre todo generan esa unión que saben que será para siempre. Y no importa el tiempo que los hijos vivieron, ese amor, sí, es para siempre.
En MasterChef Celebrity tocó un reto directo al corazón, pero también directo a esos “vacíos” que todos los participantes dejaron saber que tenían, porque las ausencias siempre serán esos espacios que se quedan y en los que no se permite dejar entrar a nadie porque ahí siempre irá esa persona especial.
Así lo dejaron saber las actrices Juliana Galvis y Diana Tapia, quienes pese a no saberlo tenían un dolor en común y eran sus hijos. Sí, ambas decidieron contar sobre esas ausencias sobre esa herida que no tiene cura, sobre ese amor que es para siempre.
“Perder un hijo no se supera jamás”, la frase de Juliana Galvis que hizo llorar a sus compañeros
Juliana Galvin reveló que había perdido a su hijo al que llamó León y que está con ella todos los días, “fue un bebé que perdí”, dijo con lágrimas y muy conmovida. Pero al mismo tiempo dejó un mensaje lleno de mucho amor. “La muerte de un hijo es algo que jamás se supera”.
A esto le sumó que a ella sí le hubiera gustado ver sus ojos y vivir toda esta experiencia de la maternidad, de cocinarle. Y aunque ha hecho de todo, ella decidió dar ese paso y dejarlo “vivir en mi corazón y hacerlo parte de mi vida”.
Diana Tapia ha vivido el dolor de la muerte de cerca
La historia de Diana Tapia no está alejada de la de Juliana Galvis, pero ella, al contar su historia, destacó que “perdí dos bebés”, y esto sin duda hizo más doloroso todo lo que ya se había escuchado porque ella dejó saber que no se sana este momento de su vida jamás, sobre todo porque a ellos también se le suma la pérdida de su abuela, que era de las mujeres que más ha amado en su vida.
Y es que este capítulo ha tenido los sentimientos de todos a flor de piel, porque se creer siempre que ellos por ser celebridades no están expuestos a tanto dolor, o a una tragedia y se equivocan. Lo dejaron claro y por eso, el reto de hoy fue cocinado con el corazón para quienes ya no están.