Luego del gran reto de la caja misteriosa donde debieron cocinar sesos, ojo de vaca, chunchullo o costillas, según le haya tocado al azar. El primer participante en ser llamado para presentar su plato fue Carlos Báez, quien se sorprendió cuando Nicolás de Zubiria lo nombró.
Pues en este reto, Nico dijo que sólo pasarían cinco platos al atril los platos que los chefs considerarán dignos de un pin de inmunidad o quienes estén totalmente seguros de su preparación y se quieran arriesgar a pasar frente al jurado.
La caja misteriosa de Carlos tenía un par de ojos de vaca como proteína principal. Con este exótico ingrediente, Carlos decide cocinarlos en la olla a presión para luego armar unos tacos y sorprender en la cocina de MasterChef.
“Uy qué sorpresa”, dijo Carlos mientras caminaba con su plato. “Uy, este si no me lo esperaba”, fue el nombre que usó Carlos para su taco de ojo.
“Nico: Carlitos pegando fuerte últimamente… Total sorpresa de verdad que estés acá adelante.
Carlos: Sí.
N: ¿No le tienes confianza a tu plato?
C: Sí le tengo confianza, pero faltó ponerle algo más al plato.
N: Este taco se ve muy, muy rico. Carlitos fenomenal, de verdad qué rico. Le falta un toquecito de acidez. Me encanta verlo así, acá adelante con confianza”.
Sus compañeros aplaudieron a Carlos por su creativo plato, y él se giró para observarlos y dijo que se iba a sonrojar.
Jorge Rausch también elogió la preparación de Carlos y manifestó que “es la primera vez en esta competencia que el ojo llega tan bien cocinado”. Aunque Carlos impresionó a los chefs con su plato no fue suficiente para un pin de inmunidad.
