Sara Roldán (Consuelo Luzardo) está dichosa, después de 10 años podemos decir que por fin se le notan las ganas de vivir y todo gracias a Luisa (Francisca Estévez), “su nieta”, quien llegó a su vida luego de un pequeño percance que tuvo con Perpetua, su mano derecha de hace mucho tiempo.
Lo cierto es que Sara quiere que a Luisa no le falte nada y más que, supuestamente, es hija de Sergio, su amado hijo, quien murió en extrañas circunstancias, o al menos eso es lo que cree los Roldán.
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Todo en esta familia es un misterio, aunque si hablamos de los Mayorga, también hay cosas que nos dejan bastante pensativos; sin embargo, son preguntas que poco a poco iremos resolviendo con los capítulos de La Nieta Elegida.
De hecho, como vimos en el segundo episodio, Sara tenía las mejores intenciones de dialogar con Luisa sobre su pasado, y saber si tenía algún recuerdo junto a Sergio.
Por su parte, Luisa quedó sin palabras y más porque desde muy pequeña ha estado sola, su vida cambió del cielo a la tierra con la muerte de su mamá, desde ahí nada volvió a ser lo mismo.
Sara entiende muy bien el dolor de la joven, porque ella también perdió a un ser querido, pero al ver la reacción de Luisa, la mujer quiso indagar un poco más sobre lo qué le había pasado a su mamá, pero esta pregunta desató un sinfín de sentimientos en la niña, quien quedó bastante agobiada con lo que recordó.
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