Cada equipo está listo con sus preparaciones, unas pequeñas adversidades ponen en riesgo ser los mejores, en el caso del equipo verde tuvieron que sofreír 26 empanadas en pocos minutos.
El equipo rojo por su parte, está bastante tensionado, Carolina se enojó debido a que su equipo le “desordenó” las cajas y ya no están cómo ella pretendía entregarlas y aunque ellos le insistieron en que todo estaba bien ella se alejó y no siguió colaborando en los últimos segundos del reto.
Cuando llega el momento de entregar las cajas a los talentos, el azul opta por distribuirse las cajas y salir corriendo a cada estudio, el equipo rojo llevó su menú en un carrito, pero en medio de la carrera una de sus salsas sale volando y cuando Carolina se dispone a recogerla, va saliendo el grupo azul y justo es Martha quien recibe la advertencia de Carolina “¡cuidado me pisas!” Martha en medio de su sombro le pregunta de qué le habla y Carolina sin mirarla, solo le dice: “No es contigo, tranquila” por supuesto Carolina lo asumió cómo si Martha le estuviese reclamando, sin embargo, ella no le presta mayor atención y continúa con su equipo.
Al llegar a los respectivos estudios cada uno de los participantes les entrega su comida a los talentos y les cuentan lo que les prepararon, sin embargo, un pequeño detalle pone en apuros al equipo azul, sus burritos están quemados.
Nicolás de Zubiría y Claudia Bahamón recorrieron cada uno de los estudios para indagar la experiencia de los comensales con las preparaciones de los participantes, allí se enteraron de detalles que por supuesto, pueden poner a un equipo en desventaja con el otro.
Los equipos rojo y azul empataron y deberán enfrentarse en la cocina
Cuando llegó el momento del conteo de votos en la cocinan más famosa del mundo todos se llevan una enorme sorpresa, iniciando por el grupo verde quienes tuvieron la menor cantidad de votos, mientras tanto, los equipos azul y rojo finalizaron con un reñido empate que puso a sudar la gota fría a más de uno.
Tras esto, indiscutiblemente Diego, Natalia, Biasso y Barragán se llevaron el delantal negro, mientras que los demás participantes tienen una oportunidad más para no ponerse el temido delantal negro, ellos deberán enfrentarse en la cocina en un próximo reto en el que los comensales serán más exigentes que nunca.