"El bolero de Rubén" no es una película más en el panorama cinematográfico colombiano. Presentada recientemente ante la prensa, esta obra maestra de Juan Carlos Mazo promete desafiar cada expectativa con su innovadora fusión de géneros.
Desde la música hasta el terror, pasando por el drama, la comedia y la acción, la cinta se revela como un ambicioso proyecto que se niega a ser encasillado.
La historia de Marta y Rubén, interpretados magistralmente por Majida Issa y Marlon Moreno, respectivamente, nos sumerge en un torbellino de emociones que reflejan las complejidades del amor, la espera y la desilusión.
La película, que verá la luz en las salas colombianas el próximo 29 de febrero, ha sido el resultado de un sueño llevado primero al teatro y, once años después, a la gran pantalla.
La presentación ante la prensa no solo sirvió para anticipar lo que será el estreno, sino también para compartir la pasión y el esfuerzo invertidos en este filme.
Un sueño compartido y una producción valiente
El proceso creativo detrás de "El bolero de Rubén" es tanto una historia de amistad como de valentía artística.
Majida Issa, además de protagonizar, se involucró en la producción junto a la mánager y productora Deisy Marroquín, convencidas por el potencial del guion tras ver su adaptación teatral.
Rodada en medio de la pandemia del covid-19 en 2020, con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Alcaldía de Zipaquirá, la película es un testimonio del compromiso del equipo con la visión de Mazo.
Una propuesta audaz en la industria del cine colombiano
Este lanzamiento no solo celebra la culminación de un largo viaje creativo, sino que también marca un hito en la cinematografía colombiana, al presentar una obra que, por su riqueza y complejidad, promete capturar el corazón de audiencias tanto locales como internacionales.
"El bolero de Rubén" se perfila como un ícono de innovación en el cine colombiano, demostrando que la verdadera esencia del arte radica en la capacidad de contar historias que trascienden géneros y fronteras.
