En el funeral de Olga, la hermana de Alison (Juliette Pardau) y madre de los niños Dakota (Majo Vargas), Washington y Luisiana, la tatuadora tuvo una conversación con su amiga Ágatha que, lamentablemente, escuchó su sobrina Dakota, pues estaban hablando de que Alison se tiene que llevar a sus sobrinos a Estados Unidos y en donde dan a entender que el hecho de que ella se tenga que encargar de ellos es un problema para sus planes personales y profesionales.
No obstante, en la segunda parte de esa conversación, la cual no fue escuchada por la adolescente, la tatuadora da a entender que la familia no es un “encarte” y que nunca los va a dejar solos porque sólo la tienen a ella y ella sólo los tiene a ellos.
Desde que Dakota escuchó esto, empezó a comportarse bastante mal con su tía y ya no quería hacerle caso ni estar con ella, pues sentía que ella sólo los estaba cuidando por obligación.
Alison no quería creer que su sobrina Dakota se estaba comportando mal con ella
Al principio, Alison la justificó y pensó que su actitud era por la muerte de su mamá. Sin embargo, llegó la gota que rebosó la copa y le reclamó por estar siendo tan grosera con ella. Dakota le confesó que escuchó esa parte de la conversación y les dijo a sus hermanos que su tía no los quería de verdad, algo que los preocupó.
Aunque Alison trató de hablar con su sobrina varias veces, para ella su tía no los quiere sinceramente y ellos son una carga para ella.
La Tía Alison no se ha podido reconciliar con su sobrina Dakota
Aún no sabemos cómo se puede solucionar este conflicto, pues, mientras las dos estaban hablando, llegó Gustavo a reclamarle a la tatuadora por darle papeles falsos y Dakota, junto con sus hermanos, se escaparon para que no fueran llevados a un hogar de paso.
De hecho, Dakota también cree que ese riesgo también es culpa de Alison, pues se enteró que ella falsificó documentos y le dijo a sus hermanos que su tía no los quiere por haber hecho esto.
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