Lucía (Carmen Villalobos) está en un punto de su vida que no sabe ni qué hacer, solamente está cegada por la rabia de no poder evitar que Sebastián (William Levy) se divorcie.
De hecho, ha intentado hablar con él para ver si hay algo que se pueda hacer y echar para atrás los planes de separación; sin embargo, Sebastián tiene más que claro que su camino no está junto a ella y que jamás olvidará todo el daño que le ha hecho.
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Lo cierto es que Lucía está sola, se quedó sin su papá, la familia Vallejo ya no la apoya en sus locuras, y Lucrecia (Mabel Moreno) está en un dilema, porque sabe que su amiga le falló, pero aun así ella es lo único que le queda.
Lucrecia ha tratado de conservar una distancia con la que se suponía que era su mejor amiga; no obstante, la mujer sigue metida en su papel y trata de hacerle caer en cuenta a Lucía de todos sus errores, pues aún puede corregir varios de ellos.
De hecho, Lucrecia le aconsejó que buscara ayuda, porque su vida necesita tomar el rumbo correcto y más porque tiene una bebé que la necesita.
Además, al ver la reacción de Lucía y conocerla de la forma como la conoce, Lucrecia decide aconsejarla con que dé en adopción a Sofía; sin embargo, la mujer se negó rotundamente.
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