En el capítulo 89 de Café, con aroma de mujer, Lucía salió totalmente destruida de las oficinas de Café Élite, pues se enteró de que Sebastián le dio el poder a su abogado y con eso no necesitarían volverse a verse, situación que la sorprendió totalmente, además, porque ella quiere hablar con él.
Además, Bernardo le reclamó por tanto daño y por ocasionar la destrucción del negocio y de la familia, porque declaró en contra de Sebastián.
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Lucía cogió su carro y condujo a toda velocidad por la ciudad, además estaba cayendo un fuerte aguacero, pero eso no le importó, y mucho menos que su hija estuviera llorando.
Durante su trayecto, Lucía recordó un par de conversaciones que tuvo con Iván (Diego Cadavid), con Sebastián (William Levy) y hasta con su papá; quien de hecho fue el que “evitó” que esta situación terminara en una tragedia.
Resulta que, entre tanta neblina y lluvia, Lucía (Carmen Villalobos) tuvo que frenar de rapidez, porque alguien se atravesó en el camino, pero en sí fue una alucinación.
Lucía vio a su papá, y con gran angustia, cayó en cuenta de la gravedad de la situación y del accidente que hubiera podido provocar.
Por su parte, la mujer abrazó a su hija y le ofreció disculpas por todo lo malo, además, más adelante habló con Lucrecia (Mabel Moreno) y le hizo saber que no hay nada más importante para ella que su hija Sofía.
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