Dicen por ahí que en los pueblos de Colombia nacen las mejores ideas en la adversidad. Urrao es el mejor ejemplo de esto porque fueron ellos mismos, los habitantes de esta zona del país quienes quisieron hacer algo por su gente.
Y es que en ese momento la situación era muy complicada en Urrao, no había muchas oportunidades para salir adelante y los jóvenes eran el blanco de muchas situaciones, sobre todo de quienes querían hacer dinero de una forma no acertada.
Había milicias que defendían la patria, así se hacían llamar y aseguraban que estar dentro de sus filas era lo mejor que le podría pasar a ellos y a sus familias, sobre todo por el dinero.
El cambio que estaba esperando Urrao
Rigo en su momento recibió una propuesta muy directa, pero él decidió que ni él ni sus amigos estarían en esos movimientos. Y aunque no fue fácil porque este joven estaba en su escuela, ellos supieron por ahora echarlo a un lado.
Es por eso que, en las ferias, dos hombres importantes del pueblo aprovecharon la visita de don Pedro Durango y su familia para proponerle que les diera el apoyo para crear el primer equipo de ciclismo en Urrao, con los jóvenes del pueblo.
Sí, esta era la primera vez que se hablaba de ciclismo de manera formal entre los empresarios del pueblo para ver si se hacía realidad, pero don Pedro no tenía ganas de apoyar el ciclismo, sobre todo por la experiencia que vivió con Rigo.
¿Un nuevo comienzo para Urrao?
Ese día no se logró mucho, pero por su parte se estaban buscando a esos jóvenes que estuvieran dispuestos a hacer ciclismo de forma profesional, a madrugar, a tener disciplina, pero de este perfil no había muchos jóvenes en Urrao.
Y aunque pese a que la intención era clara, de alejar a los jóvenes de las armas y de estos grupos, no estaba fácil porque no había presupuesto y muchos menos quienes quisieran estar en un equipo de ciclistas y representar a Urrao en competencia.
Si te perdiste algún detalle, ingresa ya aquí, y ponte al día con el primer capítulo de Rigo.