Tras vivir un romance apasionado con Pedro (Carlos Báez), el mundo se le derrumba a Violeta (Adriana Arango) luego de que Ana (Paola Turbay) los descubre, pues su reacción es justamente la que ambos temían cuando todo inició.
Sin embargo, Pedro le hace entender a su madre en una charla privada que él ya es un hombre y que por ende puede tomar las decisiones que cree correctas para él. Mientras esto sucede, Violeta acude a Oriana (Diana Wiswell) en busca de ayuda para que la aleje lo más pronto posible del caos que este romance prohibido dejó a su paso.
Como buena amiga, Oriana le ofrece su ayuda sin hacer preguntas al respecto del por qué se siente de la forma en la que lo está haciendo.
Violeta se siente la peor amiga del mundo por traicionar la confianza de Ana
Luego de que esto sucede, Violeta, quien se encuentra mal de una de sus piernas y necesita ayuda de un bastón, sufre una caída que por un momento compadece a Ana. Sin embargo, Pedro la detiene y es él quien acude a socorrerla mientras limpia sus lágrimas.
En medio de su frustración, Violeta acepta la ayuda de Pedro para levantarse del suelo, mientras que Ana recuerda por medio de pequeños flashbacks cuando hablaba con ella sobre la misteriosa mujer que se había robado el corazón de su hijo.
Al día siguiente Violeta le pide a Joaquín interceder entre ella y Ana para que su amistad no se acabe por haber tenido un romance con Pedro.
Pedro intenta manejar la situación de la mejor manera
Pese a la gravedad del caso, Pedro le intenta hacer ver a Violeta que ahora que ya todo ha salido a la luz es momento de enfrentar las cosas como se deben, pero esta se niega, ocasionándole un gran dolor en el corazón.
Y es que a pesar de la reacción del a mujer de volverlo a ver, Pedro insiste en que él realmente está enamorado de ella y que está dispuesto a enfrentar lo que sea con tal de no perder su amor.
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