El joven hijo de Ana (Paola Turbay) y Horacio (Jorge Enrique Abello) en Ana de nadie, Pedro Valenzuela, tuvo la oportunidad de estudiar en la mejor escuela de gastronomía de España durante 6 meses y sólo aceptó irse si dejaba su negocio de comida con una buena administración, pues siempre le ha querido demostrar a su papá que sus sueños sí valen la pena y que será uno de los mejores chefs del país.
Así pues, luego de los seis meses estudiando en compañía de su amada novia, Ximena, Pedro (Carlos Báez) volvió con la ilusión de contarle a su papá que ya tiene un restaurante en Colombia y que todo fue gracias al trabajo de su suegra, Úrsula.
No obstante, cuando llegó a su casa y empezó a preguntar por su mamá, su hermana mayor Emma no tuvo más remedio que contarle que Ana estaba en el hospital porque Horacio había sufrido un infarto, haciendo que el joven se preocupara y saliera para el hospital de inmediato.
Ximena está preocupada porque Pedro no alcance a resolver sus heridas con su papá
Ximena lo acompañó y le comentó a Ana, mientras Pedro estaba viendo a su papá, que ella estaba preocupada porque sentía que a su novio le faltaba cosas por sanar con Horacio.
Efectivamente, las palabras que Pedro le da a su papá mientras éste lucha por su vida, dan cuenta de que siente que le faltó tiempo con su papá y que no soportaría que falleciera.
Pedro quiere enorgullecer a su papá Horacio en Ana de nadie
De hecho, Pedro le cuenta que ya tiene un restaurante y que él cumplirá todos sus sueños como lo prometió, pero que es necesario que él se despierte para hacerlo sentir orgulloso.
Y es que debemos recordar que esta relación de padre e hijo, en Ana de nadie, siempre fue muy dura, pues Horacio nunca aceptó lo que su hijo quería hacer con su vida y no desaprovechaba las oportunidades para recordárselo.
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