Este martes 16 de mayo en Ana de nadie, Horacio tendrá que vérselas con el temperamento de Dolores Viuda de Ocampo, quien no está dispuesta a dejarse imponer nada de su exyerno y mucho menos, de su actual pareja.
Dolores y Adelaida discutirán en medio de una importante reunión en la empresa
Para Dolores (Judy Henríquez), la situación de separación entre su hija, Ana Ocampo (Paola Turbay) y Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello), es más que un dolor de cabeza. La poderosa mujer no desea que ningún aspecto se salga de su control y busca a toda costa mantener el orden establecido, Además, ella nunca ha estado de acuerdo en que su hija se una a Joaquín Cortés (Sebastián Carvajal).
Durante la reunión en la que se firmó la cesión de las acciones de Ana Ocampo a sus tres hijos, Dolores no recibió nada bien a Adelaida Gómez (Laura Archbold), quien asistió al encuentro por petición de la misma Ana, pues faltaba un abogado que estampara su firma en los documentos.
Y es que, la imponente mujer, se refirió en más de una ocasión a Adelaida en tono despectivo y le dijo que para ella, era la Señora Dolores. El cruce de palabras entre ellas no fue nada agradable y puso en una situación muy incómoda a la prometida de Horacio.
Dolores le hará una fuerte a advertencia a Horacio que dañará los planes del arquitecto
Como Adelaida y la secretaria Carla, quien es la mano derecha de Dolores al interior de la empresa, no se llevan nada bien, la abogada amenazó a la señora diciéndole que no se busque problemas, pues en caso de tener que cortar por lo sano, sería ella quien saldría de la compañía.
Como era de esperarse, Carla le contó a Dolores lo que le había dicho Adelaida. Eso provocó que la mamá de Ana fuera muy clara con Horacio y le advirtiera que necesita a esta secretaria trabajando sin ningún tipo de problemas o situaciones que puedan afectar su estadía en la organización. Además, le recordó que la familia Ocampo está en deuda con Carla, así que más le valía a Horacio proteger a esta mujer.
La advertencia de su anterior suegra, dañó los planes que tenían Horacio y Adelaida, pues a ambos ya les parecía que Carla era una piedra en el zapato. Con lo que no contaban era con los contactos de la experimentada secretaria, quien recordemos, ha mantenido informada a Dolores acerca de todos los detalles que suceden al interior de la empresa de arquitectos.
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