Ana Ocampo (Paola Turbay) es cada vez más una mujer libre tras haberle dedicado muchos años de su vida a su familia, su esposo y sus hijos.
En vista de que su divorcio la iba a dejar con menos posibilidades económicas de las que tenía cuando estaba casada, Ana decidió retomar su carrera como arquitecta, un sueño que ya tenía desde hace tiempo, pero que apresuró los chantajes económicos que estaba sufriendo por parte de Horacio (Jorge Enrique Abello).
En el capítulo de este viernes 26 de mayo vimos que la novia de Joaquín (Sebastián Carvajal) tiene su primer día de trabajo y por eso decidió llamar a su estilista de confianza para que le hiciera un cambio de look y pudiera comenzar esta etapa que tanto estaba esperando con toda la actitud.
Casi se cancela el cambio de look, pero Ana ahora es una mujer nueva
No obstante, ese día que decidió cortarse un poco el cabello y cambiarle su color, tenía poco tiempo para hacerlo, ya que debía ir a una reunión del colegio de su hija Florencia.
Sin embargo, la mejor parte de esta escena es cuando, tanto su amiga Genoveva como el estilista y hasta su propia hija Emma, le pidieron que llamara a Horacio y le exigiera que fuera él quien se encargara, por primera vez en toda su vida como padre, de los asuntos de sus hijos.
Ana le exige a Horacio que la apoye y se haga cargo de los asuntos de sus hijos
Ana decidió hacerles caso y llamó a su exesposo para que tuvieran una conversación en la que, a pesar de los gritos de Horacio, ella se sentó en su punto de vista y le exigió a Horacio que la apoyara con los asuntos de la hija que tienen y que todavía es menor de edad.
Al final, Ana llegó más que regia a su primer día de trabajo y recibió halagos de varios de sus amigos y conocidos, demostrando que nuestro mejor atractivo es nuestra actitud.
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